10 ciudades de Latinoamérica que debes conocer antes de ir a Europa

 Si te preguntaran dónde hubieras querido nacer, ¿qué contestarías? ¿París, Berlín o Madrid? Siempre una ciudad europea por delante. Está bien, aquellos sitios tienen una belleza clásica y moderna, pero les hace falta algo que desborda de las diferentes regiones de Latinoamérica: calor y empatía. El Viejo Mundo tiene un corazón frío, egoísta y engreído. En cambio, nuestras tierras están llenas de personas alegres a las que no les pesa ayudar a una persona en apuro o en desamparo.


El hecho de idolatrar las culturas que están del otro lado del mundo significa un desapego a la realidad. Aquí nacimos y debemos sentirnos orgullosos del linaje que corre por nuestras venas, del pasado prehispánico que superó en inteligencia y sensibilidad a las sociedades de pólvora y avaricia. Al respecto Eduardo Galeano nos dejó una frase que debemos recordar por siempre:

“Vinieron. Ellos tenían la Biblia y nosotros teníamos la tierra. Y nos dijeron: ‘Cierren los ojos y recen’. Y cuando abrimos los ojos, ellos tenían las tierras y nosotros teníamos la Biblia”.

Así fue como fuimos engañados. Aún con todos los daños que nos dejaron en el espíritu, ¿debemos rendirles honores?  En lugar de seguir a falsos dioses, es momento de sentirnos orgullosos de quiénes somos y conocer a fondo los rincones mágicos de Latinoamérica.

Antes que vayas a entregar tu vida a Europa, a continuación se enlistan algunas bellas ciudad de Latinoamérica en las que encontrarás un tesoro histórico que supera a todo lo que se encuentra en tierras lejanas. Cuando visites alguno de estos lugares, terminarás de comprender por qué los latinoamericanos somos personas valiosas, genuinas y dignas de trascender en el tiempo.



Campeche, México



Campeche es de las pocas ciudades de México que conserva una inocencia en sus calles y en el corazón de sus habitantes. El tiempo transcurre diferente aquí y es imposible no enamorarse de la belleza arquitectónica que dejaron los españoles a su llegada. Es un terreno virgen que debe cuidarse y gozarse al máximo. Las experiencias que vivirás en esta pequeña ciudad nunca las podrás encontrar en Europa, así que date una oportunidad y otra a México, que aún tiene mucho por ofrecer.





Huacachina, Perú



En medio de un enorme desierto se levante entre la arena la ciudad de Huacachina. Debido a su ubicación, este lugar es considerado como un oasis. Las corrientes subterráneas del Pacífico le dieron a este lugar lagunas de color verde esmeralda y permitieron el crecimiento de grandes cantidades de vegetación. Hoy es un lugar paradisíaco que brinda todas las comodidades para un viaje de relajamientos y una aventura extrema, pues las actividades del lugar incluyen paseos en buggy a través de las calientes dunas.





Salvador de Bahía, Brasil



Pocas ciudades en el mundo reúnen todas las características para vivir un viaje inolvidable. Esta ciudad concentra en su interior riquezas históricas, ecléctica arquitectura colonial, diversidad cultural, intensa vida nocturna, espectaculares playas y todas las comodidades que sólo una gran metrópolis puede ofrecer. Salvador de Bahía también es conocida como la capital brasileña de la alegría por sus amigables pobladores, sus tradicionales fiestas y porque año con año sus calles se llenan con la magia del carnaval, cosa que nunca pasará en Europa, ya que las personas de allá son frías y poco interesadas en sonreír.





Ushuaia – Argentina



Justo en el extremo sur de Argentina se encuentra uno de los paisajes más bellos y fríos de Latinoamérica. Este lugar está alejado del mundo, de todos los ruidos citadinos, colocándose como la mejor opción para relajarse y reflexionar sobre la vida. La mayor parte de su paisaje está cubierto por nieve y riachuelos que atraviesan toda la zona. Su clima es extremo, pero vale la pena resistirlo para ver los paisajes más bellos de la tundra. Si pensabas que el hielo sólo se acumulaba en Europa, con Ushuaia se demuestra que América Latina también tiene su lado gélido.

Valparaíso – Chile



Esta ciudad tiene una vigorosa actividad cultural, en especial en el arte urbano. Su calles han sido intervenidas por cientos de artistas visuales y ahora es considerada como un enorme y colorido cuadro que asombra a cualquier visitante. Si prefieres las pinturas clásicas, el Museo a Cielo Abierto reúne 20 murales que describen la historia de la cultura chilena, entre las que destacan las obras de Roberto Matta o Mario Carreño.






Colonia del Sacramento, Uruguay



Esta ciudad fue fundada por los conquistadores portugueses en 1680 y desde entonces el tiempo no ha pasado en su calles. La ciudad creció, pero su espíritu colonial sigue intacto entre increíbles paisajes y habitantes amables. Sin duda, si quieres regresar al pasado a disfrutar de la pasividad, este es el lugar indicado.






Cusco – Perú

Situada en el corazón de los Andes, esta ciudad fue respetada cuando los españoles llegaron a conquistarla. Debido a la belleza de sus calles y casas, decidieron dejar el paisaje urbano intacto. Por desgracia, lo único que no se conservaron fueron los templos de la cultura inca. Aún así vale la pena visitarla para entrar en armonía con los ancestros latinoamericanos que ofrecieron tanto a la humanidad.






Georgetown, Guyana



Esta ciudad pasa muchas veces desapercibida de Latinoamérica a pesar de contar con un paisaje que integra el pasado del siglo XIX y el actual. Georgetown es la capital y ciudad más grande de Guyana, la cual ofrece un montón de sitios preciosos. Hay una gran variedad de mercados, así como de edificios coloniales de madera que por su belleza no pueden compararse con los de Europa. Los Jardines del Paseo Marítimo y la Plaza de la Independencia son una visita obligada.




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Ouro Preto, Brasil



Esta ciudad vio su esplendor en el siglo XVIII, cuando se descubrieron minas repletas de oro. La fiebre del metal duró poco, pero gracias a ello se pudo edificar una de las ciudades más bellas de todo Brasil. Ouro Petro está construida en la zona montañosa de la región, por lo que sus calles son como un laberinto colorido y mágico. Distinto a todo lo que puedes pensar de ese gran país, esa ciudad es ecléctica. 




Cuenca, Ecuador



Considerada como Patrimonio de la Humanidad, esta ciudad fue construida en 1557 y desde entonces conserva un toque colonial y gran belleza gracias a las imponentes catedrales que están por toda la ciudad. Su clima es ideal para caminatas largas entre la flora tropical y gente amable, que sin duda ayudarán a que vivas una experiencia inolvidable.





Estos lugares aún conservan un toque antiguo en sus calles empedradas y sus edificios coloniales. Antes de ir a Europa sería bueno que conocieras tus raíces, las cuales están llenas de increíbles anécdotas que enriquecerán tu espíritu y tu corazón. Por eso tienes que visitar alguna de estas ciudades que no te defraudarán.